En Es Terrat queremos ciudades amables, en las que la buena convivencia ciudadana sea la norma y el bienestar vecinal e individual una realidad absoluta. Aunque también somos realistas y por ello, tenemos claro que el bienestar percibido siempre depende de la perspectiva y otros tantos factores. Y que incluso el peso de dichos factores varía de una persona a otra.
Sin embargo, lo cierto es que tenemos estos objetivos muy presentes. Hoy te hablamos de nuestra relación con nuestro entorno, y más concretamente de la convivencia ciudadana. Puesto que una convivencia “sostenible y sana” nos hace mucho más fácil sentirnos felices.
¿Y qué tiene que ver aquí los administradores de fincas? Pues mucho, y vamos a explicártelo ya mismo.
La convivencia ciudadana
Podemos asemejar la convivencia ciudadana al civismo. Hablamos sobre la importancia del respeto a los espacios públicos, la accesibilidad y comodidad bien entendidas, y cómo todo ello facilita la vida en sociedad, ya sea en ciudades o en pueblos.
Aquí, la responsabilidad es de cada individuo, si bien es cierto que son los poderes públicos los que deben velar por ella y asegurarla.
8 Principios para lograr una buena convivencia
Antes de continuar vamos a enumerar algunos principios que se hacen imprescindibles para disfrutar de entornos de buena convivencia.
- No agresión: es importante educar en el rechazo de la violencia. Si no logramos frenar los modelos de violencia que nos invaden actualmente, no podremos lograr que quienes serán el futuro del planeta aprendan a dialogar y negociar de manera plena.
- Comunicación asertiva: la comunicación que necesitamos para expresar nuestras ideas, pensamientos y sentimientos de manera que no hagamos daño al otro. Defendiendo nuestros derechos sin afectar a los de la otra persona.
- Interacción respetuosa: el respeto y la humildad son valores que han acompañado a nuestra sociedad desde el inicio de los tiempos. Solo desde el respeto pueden establecerse relaciones sanas y de confianza.
- Decisión grupal: es importante dejar de lado el interés propio para poder unirse a causas conjuntas. Si somos egoístas y solamente pensamos en el beneficio propio, estaremos haciendo una muy pobre aportación al desarrollo de nuestro contexto social.
- Participación ciudadana: hay que salir de casa para conocer la realidad, en sociedades como la nuestra esto cada vez es más necesario. Pisar la calle, acercarse a otras realidades, tomar perspectiva y derribar prejuicios que nos sirven de excusa para no pasar a la acción.
- Autocuidado: es importante revisar nuestra vida, el modo en que la estamos llevando, cómo de saludables son nuestros hábitos. Todo esto nos permitirá mejorar, desarrollarnos desde la salud del cuerpo y la mente. Este es el único modo de poder aportar y aprender.
- Respeto al medio: ya basta de dejar en otros este principio. El cuidado de los bienes públicos y privados concierne a toda la población. Solo actuando se logran resultados. La queja no conduce a nada si no se materializa. Quéjate, si es posible en grupo, pero después ponte manos a la obra.
- Integración cultural: ya son décadas de migraciones, de guerras que provocan exiliados, refugiados llegando a países extranjeros, y al otro lado, racismo. Aún hoy nos corresponde revisar nuestras posturas frente a estos hechos. La integración cultural, también de las minorías nacionales, es importante.
Aporte de las administraciones de fincas en la convivencia ciudadana
Como administradores de fincas colegiados, cumplimos un papel decisivo en la armonización de las relaciones. Desde dentro de “nuestras fincas” podemos hacer mucho por mejorar la convivencia vecinal y ciudadana. Te queremos hablar hoy de nuestra principal herramienta, la mediación.
Mediación vecinal para mejorar la convivencia
Como agentes mediadores, nuestra misión es permitir el acercamiento de las personas, si es posible, antes de que se agudice el conflicto, o peor, se cronifique.
Es importante que sepamos detectar indicios de problemas interpersonales entre vecinos y vecinas para una buena mediación vecinal.
¿Cómo podemos hacerlo? pues de distintas maneras, aquí te mencionamos las principales:
- Generar espacios de diálogo
- promover la participación en las juntas de propietarios/as
- atender a las demandas individuales
- fomentar la colaboración
- poner de relieve la importancia de seguir unas normas básicas que garanticen la buena convivencia
- facilitar la creación de espacios de distensión, lugares de encuentro entre el vecindario.
Si no hablamos, ¿cómo podemos comunicarnos?
Ordenanzas de convivencia
Estos documentos normativos son el instrumento más eficaz en el contexto de las políticas públicas integrales de cohesión social.
La Federación Española de Municipios y Provincias, publicó un documento en el que se recogen los porqués y cómos de las ordenanzas. Te dejamos aquí el enlace por si quieres profundizar en ello.
Vigilantes cívicos/as, ¿qué son?
Antes de terminar, queremos hablarte de esta figura que poco a poco se va instaurando en nuestro país. Es además una figura reclamada en nuestra isla por la Plataforma por una Playa de Palma Cívica. Plataforma integrada por diversas asociaciones de profesionales de la hostelería, asociaciones vecinales y demás ciudadanos.
Este perfil responde al de una persona con formación para informar sobre las ordenanzas municipales en materia de convivencia a turistas. Además, en caso necesario contactan con la policía local ante los incumplimientos.
En diversos municipios ya se ha instaurado de forma profesionalizada, sus tareas básicas son:
- informar
- sensibilizar
- promover actitudes cívicas
- uso adecuado de bienes públicos y privados
En zonas turísticas, en las islas tenemos múltiples ejemplos, su presencia ayuda a una mejor convivencia y a promover el civismo. Desde Es Terrat nos interesa aportar todo lo posible a la convivencia ciudadana. Al fin y al cabo somos administradores de fincas, y muchas de las personas que habitan las ciudades son vecinos y vecinas de comunidades.
Contacta con Es Terrat si quieres disfrutar de la buena vida vecinal.
