¿Sabías que en el siglo XIX ya hubo antecedentes de esta profesión nuestra de Administrador de Fincas? Nos parece que esta podría ser una de esas preguntas del Trivial que no había forma de acertar. Sobre todo porque a pesar de que las comunidades de propietarios/as son el estamento social (después de la familia) más próximo para gran parte de la sociedad, no se suele hablar de ellas.
Bueno, y si se habla es en tono negativo, por los conflictos que llegan a generarse en ellas. Recordemos que las comunidades son una entidad jurídica regida por la Ley de Propiedad Horizontal, por sus estatutos propios y por normas que le otorgan una serie de derechos y deberes. Y aún así, o por eso mismo, nos sorprende lo poco que muchas personas sabemos sobre su origen.
Hoy en Es Terrat queremos hacer este tour histórico contigo, si te quedas: conocerás de dónde surge esta figura de administrador de fincas, cómo la guerra influyó en su proceso de regulación y cuándo nació el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Baleares.
Los primeros administradores de fincas
En el siglo XIX puede estar el origen de la figura del administrador de fincas. En aquel entonces se conocía a este facilitador como procurador. Sus funciones principales estaban relacionadas con la vigilancia, y la realización de aquellas gestiones que fuesen necesarias para el buen cuidado de las fincas y su mantenimiento.
Además, eran responsables de formalizar aquellos contratos de alquiler que se acordasen y de efectuar el cobro de las rentas de los mismos.
Cuándo surge la figura del administrador de fincas
Es en el siglo XX cuando la figura ya aparece la figura de administrador de fincas como la conocemos en la actualidad. Más concretamente, en 1936 en Barcelona, con la aprobación de los Estatutos de la Asociación de Administradores de Fincas de Barcelona. Aunque, debido al inicio de la Guerra Civil su funcionamiento quedó drásticamente interrumpido.
Fue tras la Guerra que los profesionales se agruparon creando pequeñas asociaciones locales que pretendían defender a sus asociados.
Fundación del Colegio Nacional Sindical de Administradores de fincas
Llegado el año 1968 se fundó el Colegio Nacional Sindical de Administradores de Fincas de España. Con plena capacidad jurídica para el cumplimiento de sus facultades y sus fines. Cabe destacar que además disfrutaba del rango y privilegio de las corporaciones de Derecho Público a efectos administrativos y civiles.
En este Decreto 693/1968, de 1 de abril, por el que se crea el Colegio Nacional Sindical de Administradores de Fincas, más en concreto en su prólogo, encontramos algunas ideas que queremos resaltar:
- “…importancia ciertas profesiones caracterizadas no solamente por constituir una auténtica especialización dentro del mundo del trabajo, sino por responder a una verdadera necesidad social, por cuanto es la sociedad la que ha de servirse de la actividad de quienes ejercen aquéllas.”
- “…cumpliendo una misión perfectamente individualizada y diferenciada y adquiriendo un progresivo desarrollo acorde con la evolución del régimen de la propiedad inmueble.”
- “…la figura del Administrador tiene cabida en nuestras Leyes civiles y procesales, en la legislación especial de arrendamientos rústicos y urbanos, y es aludida expresamente en la Ley de Propiedad Horizontal.”
Surgimiento del Colegio profesional de Administradores de Fincas de Baleares
Marco Legal
El Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Baleares es una corporación de derecho público con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines, tanto públicos como privados.
Se rige por la el Decreto 3/2000, por el que se aprueba el Reglamento de Colegios Profesionales de las Islas Baleares y por sus Estatutos aprobados en Junta General Extraordinaria de fecha 14 de septiembre de 2000 y publicados en el Boletín Oficial de las Islas Baleares, número 49 de 24 de abril de 2001 y, en aquellas materias reservadas a la competencia estatal por la Ley de Colegios Profesionales de carácter nacional.
Actualidad y futuro en la administración de fincas
Los y las profesionales que nos dedicamos a la administración de fincas, nos referimos a quienes estamos colegiados, sabemos que nuestro papel es muy importante para la sociedad. Por ello asumimos cada reto que se nos presenta y avanzamos siempre hacia aquellas soluciones que nos permitan dar un buen servicio.
Además, asumimos esto como una responsabilidad que aceptamos con humildad y mucho respeto. Desde el siglo XIX al XXI los administradores acompañamos a comunidades facilitando su vida y cuidando de sus fincas. En Es Terrat lo hacemos ahora, avanzando hacia un futuro sostenible para todos y todas.